Algunas veces,
cuando pierdo el fuego entre los bolsillos,
y sueño con encontrar a la nostalgia,
sin treguas ni banderas blancas,
sin nada mas que una felicidad envuelta entre las manos,
vuelvo a pensar que todo caduca,
que hay revoluciones que se contradicen
y qué en la tristeza también hay militancia.
Y vuelvo a insultar en un grito
a la inmunidad de lo vivido,
a los recuerdos prepotentes
a todo lo que llega y rompe las costuras
quitando de un golpe a los tachones de la biografía.
Algunas veces,
como un martes por la noche,
vuelvo a pensar en demasía,
que algunos besos llevan mas ropa de la necesaria,
que algunos amores no caben en cinco dedos
y que existen otros días para tropezar con tu ausencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario