Facundo Martínez

Facundo Martínez

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Protocolo de despedidas (21-Octubre-2012)

-Se lo pregunte, con miedo de que no responda lo que queria escuchar, de que cambie de tema, de que diga la verdad, o de que simplemente no responda. Se lo pregunte, le regale unos segundos para que lo piense, mientras, yo miraba el paisaje detras de sus ojos, tan cargados de dudas como de pena. Me despedi de ella mirandola fijamente, sus ojos hablaban con una sinceridad distinta a su respuesta.-


Anexo - Comentario


A decir verdad, creo que con estas (pocas) lineas pude darle un fin a esta historia. Aquella tarde nos vimos sin saber bien que sucederia, imagino que ella tenia un plan, el mio no abarcaba mas que una pregunta. Ismael Serrano dijo una vez: "Las despedidas tienen un protocolo que hacen necesario mentir para no sentirse culpable o responsable del fracaso que supone que el amor se termine ¿Sabes que es lo peor del amor cuando se termina? Que termina". Y la verdad es que esta vez no estoy de acuerdo completamente con el. Creo que lo peor del amor cuando se termina es que siempre, o casi siempre, una parte quiere revivirlo o, lo que es peor, trata de fingir que todavia queda algo. Entonces esa persona vuelve a llamar, a reclamar por esa salida que quedo pendiente como tantos planes, pregunta por los versos que surgieron en el tiempo que no se vieron, si aparecio otra persona. En fin, el encuentro termina por darse, ella hablo de su vida, que abandono su trabajo y sus actitudes que dieron a luz tantas discuciones. ¿Yo? yo solo la escuchaba, atento por si ella al fin tocaba el tema que nos encontro esa tarde, por supuesto que nunca surgiria si fuera por ella, solo le interesaba saber si siempre ando con la misma cara de malhumorado. Pasaron las horas, perdi la cuenta de las hojas que caian del arbol que estaba cerca, de sus intentos por robarme un breve viaje al pasado en el que solia abrazarla con el cariño de quien encuentra lo que busca. Termine por cansarme, junte mi bolso, mi campera y el valor para, de forma definitiva, preguntarle aquello que tantas semanas me tuvo paseando en el colchon. Le pregunte por que pidio verme otra vez. Dijo que me extrañaba, que me queria. Me despedi de ella por que no estoy de acuerdo con el protocolo de las despedidas.

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