Facundo Martínez

Facundo Martínez

miércoles, 14 de junio de 2017

Expansor



Tomar sol
con el torso expuesto
una noche de granizo
no fue imprudencia.
Golpeaba en el suelo
esta cota de malla
que me queda chica,
y todas las bisagras morían en estruendo,
se lavaba el óxido de mis dedos
al sumergirlos en tu falta de ropa.
Y mientras me tratabas
como a un alma cargada de carne,
mordiendo en estampida,
yo me empotraba contra tu voz
y salían despedidas de mí,
un arsenal de costillas
que dibujaron tu silueta en el colchón,
como una huella dactilar,
lo mismo que tu boca llena de precipitaciones
cayendo sobre mí,
como un torso expuesto una noche de granizo.