Facundo Martínez

Facundo Martínez

martes, 1 de noviembre de 2016

Lignina (Poema sin soluciones)

Lignina*

La palabra Nostalgia
no es tan trágica al presionar un timbre,
ni al decirle a tus errores
que esperas un ascensor vacío
donde mirarte al espejo y dejar a tu culpa
tomar aire en la terraza.
Porque hay decisiones que espían por la cornisa
se cargan de gravedad,
traban la persiana de tu habitación
y te obligan a ver como llueven sus cuerpos.
Cuerpos que supieron llenar las plazas,
que encontraron la manera de cortar la calle
e hicieron festivales para teñir de alegría el numero de
tu edificio.
Y ahora, que se fueron de tu barrio,
los arboles quedan con perfume a libro viejo,
abandonado en el estante.
Lo dejaron casi todo,
las cortinas fijas,
la confianza cuarteada
y la casa cubierta de un impermeable,
por si alguien se animara a quedarse.
Sumergieron tu ropa interior en nostalgia,
y no importa como te la arranques,
siempre vuelves a vestirte.







*Polimero organico que al oxidarse da a los libros el color amarillo tostado y su perfume.

viernes, 23 de septiembre de 2016

Arietis

Una constelación escrita en mi brazo,
el sitio entre un par de estrellas
iluminado por una cadena de luces tenues.
Despacio,
que el infinito se nos acerca
y no hay nada a que aferrarse.
Despacio,
que con la misma letra que comienza Cariño,
tambien inicia Conflicto,
y se agotan las maneras de romper el olvido.
Hay quienes lo roban,
lo pierden o lo cumplen,
pero la tinta susurra con una voz en off
que Abril me pertenece y le pertenezco,
objetos a cielo profundo que se intrusan en mi piel.
86 lunares,
miles de telescopios buscando en el cielo
un cuerpo celeste desaparecido.
Hoy vino a besarme,
y nadie lo leyó en el horoscopo.

viernes, 15 de julio de 2016

Permanencia

Como un semaforo ardiente de amarillo,
o cuando los elementos de cocina se encuentran en las calles,
la hora 13 de un viernes
que no tiene nada que ver con la suerte.
Si nada suena como un martillo
con cada tecla que presiono,
no viene la prohibición a la censura.
Me sangran los dedos y no es poesía,
solo rutina.
Pienso que volar esta sobreevaluado,
porque hay bloqueos que no tienen cima,
ninguna zona astillada por donde colarse,
todos pensamientos a los que les negaron la visa.
Ni siquiera un mural poético
donde esconder oraciones entre sus recovecos,
apenas la tortura de un verso asfixiado,
las uñas que casi pierdo arañando hacia el cielo.

Adentro anarquía,
adentro también toque de queda
también violencia y la calma,
apagón e incendio,
Minotauro y Ariadna.

Adentro yo,
versos previniendo preversos perversos.

jueves, 17 de marzo de 2016

Plusvalía y soluciones.

Todavía cometo el error de no hacer las cosas a tiempo,
leer a contrarreloj
intentar escribir en otro momento.
Algo parecido a querer calentar las manos mañana
con carbones que se queman ahora.
Imagina ver un eclipse, con el sol y la luna ya separados,
comprarse ese abrigo cuando pasó el invierno,
querer cruzar en verde cuando se puso en rojo.
Y para alguien que llega al deshielo,
que conoce de memoria las cenizas
pero se sorprende del fuego,
quien quiere consumir las cosas
luego de la fecha de vencimiento.
Para ese alguien,
encontrar la forma de sincronizar todo,
de cerrar el agua antes que rebalse,
y no naufragar en una baldosa floja
por correr tras el viento.
Encontrar esa manera,
con nombre y apellido,
equivale a saber ganar a las alarmas,
y que algunos eventos no pueden separarse en silabas.
Que la vida es ahora,
que ese alguien soy yo,
y esa forma sos vos.

sábado, 20 de febrero de 2016

Órbita

A esta cama le sobra luz
y ya casi es 18 de verano.
Imagina a todos esos fósforos que hemos apagado,
cobrando venganza y apuntando a mi garganta.
Y yo,
que fui dando de baja a mis ejércitos,
me quedo en la diplomacia de llevar carbón en el pecho,
potencial a futuro de sol para una Luna que es el propio centro.
Si la gravedad se desvanece cuando te veo,
si todo en casa cambia de lugar
y llegan diluvios cuando pronuncias socorro
¿cómo voy a dejar ciudades sin mencionar tu nombre?
¿cómo no voy a sujetarme fuerte de tu mano?
"Estoy jodido" pienso
mientras conecto el cable de las constelaciones,
"Demasiada luz en esta cama"
escribo un poema
sobre la inspiración que es celosa y
solo acepta venir cuando no estas cerca.
-
-
-
"jodidamente feliz".

martes, 9 de febrero de 2016

Planeador

No me olvidé de escribír,
ni me falta inspiración.
Es que no es fácil caer en picada,
apuntar con precisión,
desembocar en una palabra correcta,
en una linea que salga de mis dedos
 y se quede en remojo.
Que de frutos en tu mirada
y todos los pajaros migren a tu cabeza,
se llenen de plumas tus ideas
y hagamos almohadas con ellas.
Estoy en eso,
regando las jaulas para que se oxiden
rompiendo las bisagras con estos parrafos,
tomando carrera para saltar,
caer en picada, con precisión
acumulando viento
para cuando no quieras aterrizar.


sábado, 2 de enero de 2016

En defensa propia.


 
No formo parte de aquellas personas que disfrutan el verano,
y a menudo desarmo ventiladores,
giro las hélices en dirección contraria al tedio.
Suelo correr hacía el centro de mi pecho,
esperando que la realidad se decida por aplastarme contra las baldozas
o por aceitar las bisagras de mi tórax, quitar el polvo de los miedos,
repeler el miedo por los polvos que aún no llegan.
Principalmente,
uno entiende que el parecido
entre el asesinato y enamorarse,
por lo general,
son caminos unilaterales,
y cometer el primero,
o rehusarse al segundo,
pueden ser en defensa propia.
Que hay llamadas que solo quedan en tono de espera,
y que dejar de llamar no es lo mismo
a dejar de esperar.
No formo parte de aquellas personas,
quienes se adjudican la seguridad de poner precintos entre sus dedos,
aquellos que tienen el No imbatible o un Si demasiado fácil.
Un ejercito de coleccionistas que ante el primer rayón
devuelven su corazón al estante,
cobran su reparación a cada persona con potencial de interés.

Yo no,
No sé otra forma de querer que no deje la carne viva.
No puedo dar un paseo con otro cuerpo mientras estaciono en doble fila,
No puedo bajar la perilla de los sentimientos a mi antojo.
No puedo abrir a media persiana las costillas.