Facundo Martínez

Facundo Martínez

sábado, 17 de octubre de 2015

Uróboros

A menudo me sorprendo
caminando rápido hacia la nada
sin que la arena se agote
y temo de encontrarme a mí mismo
reconocer mi espalda y ver en ella las marcas.
Entonces lo supe:
el apuro es el rival de lo perdurable,
la obediencia a devorar es lo contrario a la cordura de querer.
Sigo con mis piernas,
flacas, como un vertedero de cobardía
persiguiendo a la noche,
escapando de la noche,
sujetándose a la cintura de la delicadeza
y llevándose por delante a la vida.
Todavía hay atasco en la calle,
y no puedo escribir sobre los caminos que elijo.
No sé,
cuándo me lea voy a estar en eso.

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